Carta a mi abuelita
Carta a mi abuelita ¡Hola, abuelita! Ayer, la maestra, Sue, nos dejó de tarea que recordáramos algo o a alguien, y yo quise recordarte a ti para contarte que hago mermeladas. Dice mi hermana que tú sabías hacer dulces cristalizados de chilacayote, calabaza, camotes, higos, de esos dulces que ya casi no se comen porque han sido desplazados por otros nuevos. Bueno, yo lo que te quiero contar es cómo elaboro la mermelada de fresa. Compro un kilo de fresas, las lavo y las limpio, las dejo escurrir, después la pico y las pongo en un bol, es un traste como una bandeja, le agrego medio kilo de azúcar y la dejo reposar por una hora; después la echo a la olla, es un pequeño cazo de cobre que estaba ahí abandonado, esperando a que lo ocupara. Lo pongo a fuego medio, la flama no muy alta, y ahí estoy como 40 minutos cuidando que no se queme. Se me olvidaba, también le agrego el jugo de dos limones. Me dijo una chef que el jugo es la pectina natural, no sé qué sea, pero es la pectina, es l...