La despedida

 

Ese viaje era para una reconciliación, pero ellos no sabían que era el último, la despedida definitiva, durante el camino ella iba poniendo la música, ¿te acuerdas de esa canción, era una que cantábamos cuando éramos novios?, Sí, te regalé el disco, es verdad, el disco está en la casa de mis padres, algún día iré por el y lo escucharemos tirados en la sala a todo volumen, buena idea. Así iban, una linda platica que ya no habían tenido y ahora en un pequeño viaje de fin de semana, pronto llegarían a su destino. Se hospedaron, y después fueron a caminar por el viejo pueblo y a buscar algo para comer, encontraron un pequeño y ameno restauran, ella haría clic con la chica que era la dueña y cocinera del pequeño negocio, pero no sería en ese momento, sería después de llegar del paseo que habían reservado al siguiente día.




Esa noche hicieron el amor como si no lo hubieran hecho nunca, como la primera vez cuando lo hicieron y los dos pensaron que se iban a rechazar, que no se iban a gustar, pero, no, al contrario ese día los dos se poseyeron y se enamoraron más, y así hasta que vino su rompimiento, que nunca supieron porque fue, simplemente se fueron alejando, bueno, después de esa noche pensaron que ya se habían reconciliado, al otro día fueron a su paseo, iban tomando fotos, él iba pensando que quizás comenzaría todo de nuevo, descubrieron una pequeña galería, vieron los cuadros que algunos eran copias de otros artistas, ahí ella conocería a la chica, las dos estaban viendo una litografía de William Turner, Lluvia, vapor y velocidad, algún día conoceré Europa y viajaré en tren así como esa locomotora, quizás el comentario era sólo para ella, pero lo escuchó la chica del restauran, es muy padre, yo he ido varias veces, perdón, hola, en ese momento sucedió el clic, él vio toda la acción vio como platicaban, como si se conocieran de tiempo, vio la mirada de ella, que era la misma de cuando le robo el beso en la playa, pero ahora no era para él, era para alguien más, ahí vio que todo se había terminado, llegó y se presentó, ella les dijo que era la dueña del pequeño restaurante y los invitaba a cenar, ahí la charla fue muy amena, entre los tres, pero él supo que ahí ya sobraba, por la forma en que se miraban ellas, al día siguiente partirían de regreso a la ciudad muy contentos, ella regresaría la siguiente semana porque ya había encontrado lo que estaba buscando y siempre le agradecería a él que la hubiera llevado a ese paseo.

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