Ley seca
Te recuerdo, Pablo, la calle estaba sucia, desolada, ibas a la vinatería que está en la avenida por un pomo, al llegar con ese sentimiento de alegría, porque tenías tu primer sueldo e ibas a celebrar por tener trabajo después de mucho tiempo. Te llevaste una sorpresa: "Hay ley seca, joven, hoy no se vende alcohol".